Nada tiene un impacto mayor en una persona que la forma y tamaño de su nariz, la nariz es la porción de la cara mas definida y un cambio en ella puede mejorar enormemente la apariencia. Como en toda cirugía plástica facial, son pre-requisitos una buena salud, expectativas reales de la cirugía y una buena relación medico-paciente.

El objetivo de una cirugía de nariz es mejorar la apariencia nasal, armonizando las estructuras faciales.

El tipo de piel, los rasgos étnicos y la edad son factores importantes que deben ser discutidos con el cirujano.

La rinoplastia es una de las operaciones más difíciles de la cirugía plástica facial.

La operación es difícil porque cada naríz es diferente y la anatomía varía de paciente a paciente.

El cirujano debe ser capaz de realizar un análisis nasal preciso y completo para detectar todas las deformidades estéticas y funcionales.

Luego, el cirujano debe formular un plan quirúrgico que está concebido para corregir las deformidades específicas. Se necesita una gran experiencia para llevar a cabo con éxito estos pasos.

Mientras la forma de la nariz es resultado de la herencia, la apariencia puede ser modificada por un traumatismo o por una cirugía. La cirugía plástica nasal o rinoplastía es una de las cirugías plásticas que se realizan con más frecuencia y esta destinada a modificar la estructura de la nariz, adaptándola a la cara para que el conjunto se muestre más armónico y, por lo tanto, más estético, mejorando la apariencia y forma de su nariz y la confianza en su persona. La cirugía nasal o rinoplastía también sirve para corregir problemas funcionales que comprometen la respiración como son: desviación del septum o la hipertrofia de cornetes.